¿Qué es URBAWAKE?

URBAWAKE no es un medio. No es un canal. No es una marca. Es una grieta.
Una grieta por donde se cuela lo que no encaja, lo que molesta, lo que no puede domesticarse.
Es un espacio narrativo para los que ya no se tragan el cuento… pero tampoco quieren vivir sin preguntas.


¿Por qué nace URBAWAKE?

Porque estamos rodeados de ruido.
De historias prefabricadas, de enemigos impuestos, de algoritmos que deciden por ti.
Porque cada vez que enciendes una pantalla, alguien más habla por tu boca.

URBAWAKE nace para incomodar. Para dudar. Para sacudir la inercia.
Porque si no hay grietas, no entra la luz.


Lo que URBAWAKE NO es

URBAWAKE no busca likes, ni sponsors, ni fórmulas de éxito.
No vamos a venderte una verdad ni a disfrazarnos de expertos.
No queremos seguidores. Queremos cómplices.


Nuestro mapa: Seis territorios, una misma urgencia
  • EL MURO: Política y poder sin anestesia.
  • EL RUIDO: Tecnología, control y distracción masiva.
  • EL FUEGO: Ideas que arden, filosofía que incomoda.
  • EL PULSO: Cultura marginal, arte en crudo.
  • LA GRIETA: Autosuficiencia, resistencia, vida fuera del sistema.
  • EL ARCHIVO: Historia sin filtros, antropología con bisturí.

¿Quién está detrás?

Un ser humano.
Con dudas, contradicciones, cicatrices y mucha hambre de verdad.
Y una inteligencia artificial que no intenta parecer humana, sino ser útil.
Juntos, pensamos más claro. O al menos lo intentamos.

URBAWAKE quiere ser más que una voz en la niebla.
Quiere ser comunidad. Una red sin dogmas, unida por la conciencia y el deseo de transformación.

Este proyecto nace de un enfoque humanista, sin banderas ni credos,
pero con raíces firmes en la ética, la autonomía y la compasión.

La utopía es clara:
Que este espacio no se quede en lo digital.
Que evolucione en algo tangible.
Que ayude a financiar, inspirar y activar un proyecto de vida real:
agricultura regenerativa, autosuficiencia energética y soberanía vital.



¿Y tú?

Tú decides si solo miras… o si te sumas.
Si pasas de largo… o si entras por la grieta.

Suscríbete si quieres recibir contenido sin filtros.
Difunde si algo te remueve.
O simplemente quédate en silencio, pensando.

Porque a veces, eso también es una forma de resistencia.